Grandes Nombres de la Música Española
El patrimonio musical de nuestro país, es una de las mayores aportaciones culturales que se suman a la historia universal de la música.
Este programa de voz y guitarra hace un recorrido por algunas de las figuras más relevantes de nuestro pasado musical.
La voz ha conquistado a numerosos autores. La guitarra, a su vez, es el instrumento que mejor define y representa parte de nuestra idiosincrasia cultural. Ambos, unidos, forman un conjunto de cámara atractivo, en el que se funden la cercanía y colorido de la guitarra, con la natural expresividad de la voz.
Vicente Martín y Soler, que compartió fama con Mozart, fue apodado en su tiempo como Martini lo spagnuolo o il Mozart di Valencia. Las canciones que se incluyen, resumen muy bien su perfecto conocimiento de la voz y su delicada expresividad a la hora de componer.
Joaquín Rodrigo, uno de los compositores más relevantes de nuestra historia, ha sido vital para el reconocimiento mundial de la guitarra. Su aportación musical es enorme, variada, de gran calidad y con un estilo muy propio que ahonda en la profunda historia de nuestro país.
La inclusión de Luis Blanes en el programa responde a la ocasión de poder ofrecer una bellísima canción, de temática navideña, de un autor quizás menos conocido, pero que entronca a la perfección en este programa.
Francisco Tárrega es el gran precursor de la guitarra española en el siglo XX. En un tiempo en el que la guitarra adolecía del prestigio que merecía, Tárrega supo elevar el instrumento y mostrarlo en toda su amplia variedad de matices y expresividad, creando una escuela de guitarra con nombres tan importantes como Miguel LLobet o Emilio Pujol, que supieron seguir su camino.
A su vez, Lorenzo Palomo es el más internacional de los compositores españoles de la cercana actualidad. Su exquisita música tiene raíces e influencias muy claras de compositores como Manuel de Falla o el propio Joaquín Rodrigo. Su reciente fallecimiento nos “obliga” de algún modo a recordarle con sus canciones, de las que se incluye una selección de sus dos ciclos más conocidos: Madrigal y Cinco canciones sefardíes y Mi jardín solitario.